Un equipo de investigación del Instituto Italiano de Tecnología (IIT) está trabajando en una tecnología deliciosamente innovadora . Una de sus creaciones más notables es la primera batería recargable completamente comestible; así es, baterías que están hechas completamente de productos naturales y comestibles.

Su campo de investigación tiene como objetivo desarrollar una tecnología segura de ingerir, respetuosa con el medio ambiente y rentable. La investigación utiliza todos los materiales de calidad alimentaria, como cera de abejas, algas y oro comestible.

Interesting Engineering (IE) habló con Fabrizo Mario Ferrarese, Ph.D. estudiante del IIT que ha estado trabajando en los proyectos. Describió la batería: «Al desarrollar la primera batería comestible, la hicimos de celulosa con una lámina de oro comestible encima. En el interior, hay moléculas comestibles que pueden actuar como oxidación-reducción, como en todas las baterías. Está cubierto con cera de abejas, que es comestible y protege el interior de la batería.»

Si bien la batería aún no puede cargar un teléfono, esta celda de prueba de concepto puede funcionar a 0,65 V, manteniendo una corriente de 48 µA durante 12 minutos.

Otro invento interesante que se está desarrollando en el IIT es el Proyecto ELFO (Alimentos Electrónicos). ELFO es una iniciativa financiada por la UE que desarrolla nueva tecnología ecológica que rastrea la cadena de suministro de alimentos y controla el bienestar de nuestro tracto gastrointestinal.

Los dispositivos electrónicos ingeribles actuales generalmente están diseñados para ser tragados y realizar funciones específicas dentro del cuerpo, como monitorear o administrar medicamentos. Sin embargo, estos dispositivos suelen estar fabricados con materiales que no son seguros para el consumo y pueden tener dificultades para pasar de forma segura a través del sistema digestivo.

Hablando con el Sr. Ferrarese, afirmó: «Queremos sustituir el material electrónico clásico por materiales comestibles. Por ejemplo, celulosa o incluso miel. Esta pastilla comestible puede actuar como una sonda gastrointestinal para estudiar el tracto gastrointestinal. Este tipo de pastillas ya existen pero están hechos de sustancias muy tóxicas, indigeribles y peligrosas». ELFO espera cambiar eso creando dispositivos que puedan consumirse de manera segura y luego excretarse en el medio ambiente y desaparecer.

ELFO está creando sistemas electrónicos comestibles que son seguros para el consumo y también pueden incorporarse a productos alimenticios. Estos dispositivos o etiquetas de origen natural pueden monitorear diversos aspectos de los alimentos, como la frescura, la temperatura y la exposición a contaminantes. Estas etiquetas ayudarán a garantizar la seguridad alimentaria y también pueden ayudar a reducir las enfermedades transmitidas por los alimentos.

Su visión es producir una tecnología que sea respetuosa con el medio ambiente, rentable y energéticamente eficiente. Con sus sondas, también quieren crear algo que sea seguro para la ingestión y que pueda descomponerse en el cuerpo después de realizar su función, ya sea digiriéndolo o incluso metabolizándolo.

En resumen, el Instituto Italiano de Tecnología está creando algunos dispositivos verdaderamente innovadores y abriendo la puerta a nuevas aplicaciones electrónicas comestibles que pueden monitorear las condiciones de salud y la seguridad alimentaria, así como hacer que las baterías sean más seguras y sustentables. Las posibilidades son interesantes y estamos ansiosos por ver hasta dónde llegará esta tecnología.

 

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