Aquí hay 6 razones por las que te sientes hinchado después de comer comida casera:
1. Uso excesivo de masalas y especias: Irrita el sistema digestivo
La cocina india y otras cocinas tradicionales dependen en gran medida del uso de diversas especias. Si bien especias como el comino, la cúrcuma y el jengibre favorecen la digestión, algunas pueden irritar la mucosa intestinal o provocar gases si se consumen en exceso. Los alimentos con exceso de chiles rojos pueden irritar la mucosa gástrica y causar reflujo ácido e hinchazón. El hing (asafétida) se utiliza para reducir los gases, pero en algunas personas puede tener el efecto contrario. El ajo y la cebolla, esenciales en muchos curris, contienen fructanos, un tipo de fibra fermentable que a algunas personas les cuesta digerir, lo que provoca hinchazón y gases.
Cómo solucionarlo: Evite el exceso de chiles y use más comino, menta y cilantro, que favorecen la digestión. El hinojo y el cardamomo después de las comidas pueden ayudar a mejorar la digestión.
2. Comidas ricas en sodio: retención de líquidos e hinchazón
Consumir comidas con alto contenido de sal puede provocar retención de líquidos e hinchazón, incluso si se preparan con ingredientes frescos. El consumo excesivo de sal atrae agua a los tejidos, lo que causa una sensación de hinchazón. Un estudio publicado en el American Journal of Gastroenterology (2019) reveló que el consumo elevado de sodio puede alterar la microbiota intestinal y aumentar la retención de líquidos, lo que contribuye a la hinchazón.
Cómo solucionarlo: Reduce gradualmente la sal según tus preferencias. En lugar de sal de mesa, usa hierbas naturales y jugo de limón para realzar el sabor. Bebe mucha agua para eliminar el exceso de sodio.
3. Verduras que producen gases: verduras crucíferas y legumbres
El repollo, la coliflor y el brócoli contienen rafinosa, que no se digiere y produce gases al fermentarse en el intestino. Los frijoles, las lentejas y los garbanzos son ricos en oligosacáridos, otro azúcar fermentable que puede causar hinchazón. El rábano y la cebolla contienen compuestos de azufre que también producen gases.
Cómo solucionarlo: Remojar los frijoles y las lentejas durante la noche y desechar el agua antes de cocinarlos ayuda a descomponer los compuestos que producen gases. Cocina las verduras crucíferas con especias digestivas como comino, jengibre o hinojo para reducir la hinchazón. Aumenta gradualmente la ingesta de fibra para que tu sistema digestivo se adapte.
4. Comer demasiado rápido o en horarios inadecuados
La forma en que comes también afecta la salud digestiva. Comer demasiado rápido, mantener horarios irregulares, no masticar bien, comer en la cama o acostarse inmediatamente después de comer puede afectar la digestión. Comer demasiado rápido o engullir la comida puede provocar que tragues demasiado aire (aerofagia), lo que causa hinchazón. Los horarios irregulares de las comidas alteran el ritmo digestivo natural del cuerpo , lo que reduce la eficiencia de la digestión. Comer comidas copiosas tarde por la noche y dormir poco después puede ralentizar la digestión y causar reflujo ácido e hinchazón.
Cómo solucionarlo: Mastique los alimentos lenta y conscientemente para reducir la ingestión de aire. Coma a intervalos regulares para mantener un sistema digestivo estable. Evite las comidas copiosas y pesadas a altas horas de la noche; cene ligero y coma al menos dos o tres horas antes de dormir.
5. Sensibilidad a los lácteos: intolerancia a la lactosa y problemas digestivos
Algunas personas son intolerantes a la lactosa , o incluso si consumen lácteos con regularidad, pueden experimentar una intolerancia leve a la lactosa, lo que provoca hinchazón, gases y malestar estomacal. Si se siente hinchado o experimenta calambres estomacales e indigestión entre 30 minutos y dos horas después de consumir productos lácteos como leche, paneer, cuajada o kheer, es posible que deba reducir su consumo. Algunas personas pierden la capacidad de producir lactasa (la enzima que descompone la lactosa) con la edad, lo que provoca problemas digestivos.
Cómo solucionarlo: Si los lácteos te causan hinchazón, prueba leche sin lactosa o alternativas vegetales como la leche de almendras o de soya. Los productos lácteos fermentados, como el yogur y el suero de leche, son más fáciles de digerir y pueden causar menos molestias.
6. Aceites y grasas para cocinar: impacto en la digestión
Los aceites y grasas para cocinar son importantes para una comida equilibrada, pero tanto la calidad como la cantidad son importantes. Demasiado aceite, mantequilla o ghee puede ralentizar la digestión y causar hinchazón. Las comidas ricas en grasas retrasan el vaciado gástrico, lo que significa que los alimentos permanecen más tiempo en el estómago, lo que provoca malestar. Los alimentos fritos o grasosos requieren más energía para digerirse, lo que aumenta la hinchazón.
Cómo solucionarlo: La moderación es clave. Reduce la cantidad de aceite que usas al cocinar y opta por asar, rostizar o cocinar al vapor en lugar de freír.