Los alimentos procesados y envasados suelen tener un alto contenido de grasa, sal y azúcar. Si eso no es suficiente para hacer que dejes una galleta o te resistas a una cena helada, considera un estudio observacional publicado en línea el 14 de febrero de 2018 por The BMJ. Analizó las respuestas al cuestionario dietético de 105.000 hombres y mujeres de mediana edad en Francia durante cinco años.
Los alimentos se agruparon según el grado de procesamiento, es decir, la cantidad de cambio que experimentan los ingredientes a medida que los fabricantes de alimentos mejoran el sabor, el color y la vida útil. Por ejemplo, las sopas deshidratadas, los productos horneados, los cereales azucarados, las carnes procesadas, las galletas y las salsas se consideraron alimentos ultraprocesados.
Los alimentos menos procesados incluían verduras enlatadas, quesos y pan recién hecho sin envasar. Cada 10% de aumento en el consumo de alimentos ultraprocesados se asoció con un 12% más de riesgo de cáncer en general y un 11% más de riesgo de cáncer de mama. No se encontró una relación significativa con el cáncer de próstata o colorrectal.
El estudio no prueba que los alimentos ultraprocesados causen cáncer, pero los investigadores dicen que los efectos acumulativos de los aditivos alimentarios siguen siendo en gran parte desconocidos.
Soy Jorge Carlos Fernández Francés, editor, analista y experto en el sector alimentario. Mi experiencia a lo largo de los años, me ha dado la oportunidad de colaborar en distintos medios de comunicación para difundir las últimas noticias sobre el maravilloso mundo de la alimentación.