Es importante consumir una dieta sana que equilibre todos los nutrientes en cantidades significativas durante la temporada de invierno.
¡Llegó la tan esperada temporada de invierno! Una vez que bajan las temperaturas, automáticamente sentimos el antojo por todas las cosas calientes y deliciosas. Si bien es tentador darse un atracón de jalebis calientes o dulces Gulab Jamuns, debemos resistir los antojos y comer una dieta equilibrada incluso durante la temporada de invierno. De hecho, es muy importante equilibrar todos los nutrientes para mantener a raya las enfermedades e infecciones y proporcionar a nuestro cuerpo la nutrición necesaria para mantenerse caliente y en forma. En los inviernos, nuestro cuerpo trabaja de manera más eficiente durante los inviernos, ya que tiene que mantener la temperatura normal de nuestro cuerpo. Acelera el metabolismo y comienza a utilizar los nutrientes en una mejor forma
A continuación, le indicamos cómo incluir los 5 componentes alimentarios en su dieta equilibrada de invierno:
1. Carbohidratos
Los carbohidratos son el primer y más importante componente de una dieta equilibrada. Los cereales integrales son algunos de los carbohidratos saludables que debe incluir en su dieta. Los mijos son excelentes porque son granos integrales, la mayoría no contienen gluten, están cargados de antioxidantes y ayudan a mantener el cuerpo caliente, ya que son ricos en nutrientes. No solo le darán a su cuerpo un descanso bienvenido, sino que también le darán todo los nutrientes esenciales.
2. Proteína
Hay una serie de buenas fuentes de proteínas para los inviernos. Algunas verduras de temporada de invierno como los guisantes, los frijoles y las espinacas también están enriquecidas con proteínas. El pescado, la carne y los huevos son excelentes fuentes de proteínas de buena calidad y pueden incorporarse a una dieta equilibrada para la temporada de invierno. Los inviernos son un buen momento para comer huevo, ya que es una proteína completa. Los vegetarianos pueden obtener proteínas de igual calidad combinando legumbres y cereales. La calidad de la proteína de la comida aumenta en lugar de consumir los dos por separado.
La leche y los productos lácteos también pueden ser ricos en proteínas. Esto incluye pan y requesón. Es un mito que no deberíamos consumir cuajada en inviernos ya que los beneficios superan a los negativos. La cuajada todavía se puede tomar en los inviernos, ya que es un buen probiótico y necesario para la digestión. Consume a temperatura ambiente, pero no te rindas.
3. Grasa
Durante la temporada de invierno, grasas saludables como la mantequilla blanca hacen acto de presencia en nuestros platos como parte de una dieta equilibrada. La razón para consumir grasas es que nos mantienen calientes y nutridos durante las inclemencias del tiempo.
Los frutos secos y los frutos secos también forman parte de los elementos esenciales para el invierno de una dieta equilibrada. Los frutos secos y las semillas te mantienen caliente y contienen todos los ácidos grasos esenciales. Opta por las nueces, nueces, almendras, anacardos y pistachos. Las semillas como la calabaza y el girasol también se pueden utilizar como fuentes concentradas de energía que están cargadas de antioxidantes.
4. Vitaminas y minerales
Las vitaminas y los minerales son los que ayudan a mantener a raya las enfermedades e infecciones. Vemos una gran cantidad de frutas de temporada como la naranja y la guayaba, así como la grosella espinosa india, también conocida como Amla. Estos deben consumirse como parte de una dieta equilibrada para abastecerse de buena salud. Todas las frutas y verduras de temporada disponibles durante ese período son ricas en nutrientes. Por lo tanto, la mejor manera de comer bien durante los inviernos es mantener una variedad y elegir todas las frutas y verduras coloridas que están allí.
Los inviernos también ven muchas verduras de hoja verde como espinacas. El 70% de su dieta debe incluir verduras de invierno. Contienen clorofila y son extremadamente saludables para el cuerpo. Las hortalizas de raíz como la batata, la remolacha, el rábano y el nabo también son inmensamente nutritivas para los inviernos. Las coliflores y el brócoli son vegetales crucíferos que deben consumirse en la temporada de invierno.
5. Agua y fibra
Por último, pero no menos importante, el agua y la hidratación son claves durante los inviernos. Algunas personas tienden a evitar beber agua a medida que disminuye la sensación de sed. Sin embargo, existen otras formas de mantenerse hidratado. Las sopas, por ejemplo, nutren e hidratan al mismo tiempo. Es mejor evitar las bebidas frías y los jugos frescos. El té y el café también se consumen durante los meses de invierno para mantenerse hidratado, sin embargo, el consumo debe ser limitado. No tome más de dos o tres tazas, y no lo tome con sus comidas porque la mitad de sus nutrientes se bloquearán y no serán absorbidos.
La fibra es una parte integral de una dieta equilibrada, ya que ayuda a mantener fluidos los procesos de digestión. Las frutas, verduras y frutas secas pueden ayudar a cargar el contenido de fibra en los inviernos. Los inviernos es cuando la digestión es mejor, así que tenga todas sus calabazas, remolachas y zanahorias halwa. También se recomiendan polvo de linaza y avena.